VOX pide a la Junta que proteja a los ganaderos frente a los ataques del lobo

VOX pide a la Junta que proteja a los ganaderos frente a los ataques del lobo

Una de las provincias más afectadas por la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) en 2021 ha sido León. De esta forma, desde VOX han señalado que en este territorio esta decisión ha generado un profundo impacto en las cabañas ganaderas. Esta medida, contra los atauqes del lobo ha desencadenado una serie de problemas que ponen en peligro la viabilidad de muchas explotaciones ganaderas y el futuro de las zonas rurales.

El Grupo Parlamentario de VOX en las Cortes de Castilla y León ha registrado una moción para instar a la Junta a que proteja a los ganaderos frente a los ataques del lobo. Desde VOX Cortes esperan que tal moción sea apoyada por el resto de los grupos.

Una de las provincias más afectadas por la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) en 2021 ha sido León. De esta forma, desde VOX han señalado que en este territorio esta decisión ha generado un profundo impacto en las cabañas ganaderas. Esta medida, ha desencadenado una serie de problemas que ponen en peligro la viabilidad de muchas explotaciones ganaderas y el futuro de las zonas rurales.

En primer lugar, “el sector ganadero nos necesita urgentemente, y aunque lo prioritario para erradicar este problema es el control poblacional del lobo, mientras se consigue esto, nuestros ganaderos están sufriendo una tortura diaria con estos ataques indiscriminados. Tenemos la obligación de ayudarles, de apoyarles y sobre todo tenemos la obligación de no crearles más problemas añadidos”, señaló el procurador de VOX Cortes, José Antonio Palomo. 

En concreto, según Palomo “los ganaderos cada mañana cuando repasan sus animales y encuentran alguna baja, avisan al agente medio ambiental de turno y hasta que llega, no puedan ni tan siquiera proteger ese animal para que no le devoren los buitres o las alimañas.  Las consecuencias de esto son, por desgracia, que cuando aparece este agente ya solo quedan los huesos, por lo que no se puede justificar el ataque y, por consiguiente, no se le paga ese animal”.

Por otro lado, “tampoco se están cubriendo los costes veterinarios en su totalidad, costes que tienen que asumir los ganaderos a la hora de atender y medicar a las reses que han sido mordidas, hay animales que necesitan de meses de cuidados y tratamientos para poder volver a ser productivos. Como tampoco se tiene presente que son varias las reses que mueren tiempo después de estos ataques, sencillamente porque no han conseguido recuperarse de sus heridas, y al haber pasado un mes desde el ataque, ya no se les indemniza esta baja” aseguró Palomo. 

Por lo tanto, desde que se ha implantado esta desproporcionada protección integral del lobo, se ha registrado un incremento significativo en los ataques a rebaños en todo el territorio de León, de tal forma que nuestros ganaderos ven como cada día merman sus rebaños a consecuencia de los ataques de los lobos. Esta situación les ha generado pérdidas económicas cuantiosas, hasta el punto de poner en riesgo la continuidad de sus explotaciones.

Desde VOX León, se pide a la Junta de Castilla y León que presente con la mayor premura el censo actualizado de la población del lobo en Castilla y León. Que revise el trámite administrativo actualmente previsto para las reclamaciones de los ganaderos que han sufrido ataques del lobo, con el objetivo de lograr su simplificación y reducir la burocracia actual. Que el Gobierno del PP realice una campaña informativa entre todos los ganaderos de zonas afectadas por los ataques del lobo para que conozcan las ayudas que les corresponde y los trámites para lograr su concesión.

Además, que se adopten las medidas reglamentarias oportunas para autorizar a los ganaderos a la conservación de las reses muertas por ataque del lobo hasta la llegada del agente medioambiental encargado de documentar los ataques. Que se proceda a incluir dentro de los daños y perjuicios con los que se indemniza actualmente a los ganaderos afectados, aquellos gastos veterinarios de largo tratamiento para los animales que han sido víctimas de un ataque del lobo y han sobrevivido.

También se indemnice por el importe de las reses que mueran con posterioridad a los ataques del lobo, como consecuencia de este, independientemente del tiempo transcurrido. Del mismo modo, se incorpore como compensaciones el estrés latente en los rebaños, los abortos y la falta de producción derivadas de los ataques del lobo.

⁠Por último, que la Junta de Castilla y León inste al Gobierno de la nación a que establezca una protección racional del lobo, compatible con los intereses de los ganaderos, y proceda a eliminar al lobo de la lista del de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).

De todos modos, no se trata simplemente de reclamar más dinero, sus reivindicaciones demandan una política sensata, alejada de un ecologismo radical que ignora por completo la realidad del mundo rural y antepone, de manera fanática, al lobo frente a las tradicionales actividades agrícolas y ganaderas. Por eso, se debería aplicar el sentido común y echar la vista atrás para ver cómo se ha trabajado la ganadería durante siglos sin que existieran problemas que nosotros mismos estamos creando.