24 noviembre, 2024

CC.OO. denuncia la situación del canal de venta del grupo RENFE en León

CC.OO. denuncia la situación del canal de venta del grupo RENFE en León

Las personas trabajadoras y los viajeros están sufriendo la nefasta situación por la implementación de un nuevo sistema por parte de la empresa.

«Desde que se ha implantado el nuevo sistema de venta de billetes del Grupo Renfe, a finales del mes de febrero de este año, el personal del canal de venta presencial está sufriendo las consecuencias del mal funcionamiento y los múltiples errores y fallos del mismo», indican desde el sindicato.

«Después de 5 meses de soportar esta situación, se mantiene muchos fallos como billetes anulados técnicamente que computan como vendidos, errores en las devoluciones pagadas por paypal, cupos de plazas erróneos, imposibilidad de selección de plazas, problemas con la impresión de los billetes, errores en tarifas con descuentos, desglose de billetes combinados para poder indemnizar, imposibilidad de cambios de billetes, múltiples problemas y errores de las máquinas auto-venta que después se derivan a las taquillas, cobro de billetes no generados, caídas sistemáticas del sistema, etc».

Por parte de los trabajadores se han reportado numerosas incidencias y se han presentado Partes de Información de Riesgos por los riesgos psico-sociales que conlleva, generando situaciones de mucho estrés y ansiedad.

«No se puede admitir que se implante un nuevo sistema con cambios sustanciales sin que haya sido comprobado previamente el buen funcionamiento del mismo».

«La realidad es que se ensaya sobre la marcha, en el trabajo diario del canal de venta, haciendo padecer la incompetencia de algunos, al colectivo del canal de venta y a los propios usuarios y repercutiendo en un desprestigio enorme de la Empresa. Es muy urgente una solución definitiva a toda esta problemática. Esta cuestión aún se agrava más debido al mal funcionamiento de la venta telefónica, máquinas auto-venta, web y app, ya que todos los fallos en estos servicios, acaban confluyendo en el canal de venta presencial y recae injustamente y de manera directa sobre el personal, quienes en ocasiones tienen que soportar insultos y agravios».

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