El PP de Sahagún retira el retrato del alcalde Pamparacuatro del hall del Ayuntamiento y coloca un crucifijo en el salón de actos
- El grupo socialista de la localidad pide al equipo de Gobierno que quite las cruces y devuelva el cuadro del alcalde republicano al lugar de honor que le corresponde en la entrada del Consistorio, espacio que nunca debió de abandonar.
El PSOE de Sahagún ha exigido la urgente retirada de un crucifijo que el equipo de Gobierno del PP ha colocado en el salón de actos del Ayuntamiento, y de otro que ya se encontraba en la Casa de la Cultura de la localidad leonesa. “Ya que presumen de ser tan constitucionales, pedimos a la alcaldesa que quite los crucifijos y cumpla el artículo 6 de la Constitución española”, ha declarado el portavoz del grupo municipal socialista Lisandro García de la Viuda.
Además, desde el PSOE se insta a la devolución del retrato del alcalde republicano Benito Pamparacuatro al lugar de honor que le corresponde en la entrada del Consistorio, como ya adelantaron los concejales socialistas durante la celebración del último pleno municipal.
“Benito Pamparacuatro fue uno de los primeros alcaldes en proclamar la República, asesinado en el verano del 36 por defender sus ideas. Estamos indignados. Cuando gobierna el Partido Popular traslada el cuadro de la entrada del Ayuntamiento al último piso, escondido para que nadie lo vea. Es vergonzoso que se intente vilipendiar a un alcalde que tanto hizo por nuestra tierra. La última vez que se escribió el nombre de Sahagún con letras de oro en la Historia de este país fue gracias a este regidor”, ha sentenciado el secretario general de la agrupación socialista de la localidad, Álvaro Lora.
“Los alcaldes son elegidos democráticamente por el pueblo, y Pamparacuatro fue legítimo. No entendemos que un alcalde que está reconocido por Sahagún como hijo predilecto se traslade cada vez que el PP llega al equipo de Gobierno”, ha añadido Lora, asegurando que el Partido Socialista registrará una moción en el próximo pleno si no se procede de forma inmediata a la retirada de los crucifijos y a la recolocación de dicho retrato en el lugar honorífico que debe ocupar, independientemente del partido político que esté gobernando.