23 noviembre, 2024

La Junta finaliza la restauración global de la capilla de la iglesia de Villacé-Villamañán con una inversión de 223.000 euros

La Junta finaliza la restauración global de la capilla de la iglesia de Villacé-Villamañán con una inversión de 223.000 euros

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha realizado la recepción de la restauración de la armadura y paramentos de la estancia situada a los pies de la nave del Evangelio de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, declarada BIC en 2008. Los trabajos de restauración han supuesto una actuación global que ha alcanzado los 223.542 euros, financiados mediante el fondo FEDER.

Las actuaciones de restauración de la capilla se han realizado para resolver todas las necesidades de conservación que demandaba este singular espacio, atendiendo al carácter ecléctico de los bienes que lo integran, dando acceso al bajo cubierta, manteniendo la dimensión estética y la funcionalidad del espacio.

Hasta hace poco tiempo, se utilizaba exclusivamente como trastero y almacén del Monumento de Semana Santa y carecía de mantenimiento. Tan sólo la armadura indicaba que este espacio podría haber tenido una función o advocación que hubiera requerido de un mayor esplendor que el que presentaba antes de la intervención. Gracias a la documentación histórica, se sabe que la capilla tuvo diferentes funciones, dejando patente que la pérdida de funcionalidad ocasionó su abandono, acelerando su deterioro y consiguientes pérdidas.

La armadura policromada está datada en el siglo XVI y, aunque de factura popular, parece haber sido la obra determinante para catalogar el inmueble como BIC en 2008. Se trata de una armadura de par y nudillo a cuatro aguas, con pinjante central representando a Dios Padre. El almizate se construyó siguiendo labores de lacería ataujerada clavada en la tablazón, repitiendo el motivo de lacería a partir de la estrella de ocho puntas. Decorativamente, está pintada al temple representando motivos seriados.

En torno a 1550, una vez realizada la armadura, se cubrieron los paramentos con pinturas decorativas que en el momento de la intervención se encontraban ocultas por encalados. Gracias a las catas realizadas en los estudios previos, se sabía de su de carácter popular, destacando en el paramento norte una escena que representa un Trono de Gracia.  El resto de las decoraciones murales emulan cortinajes con motivos vegetales y geométricos. Este espacio presenta la singularidad de contener el cajón que alberga los fuelles del órgano situado en el coro, del que asoma su trasera en el paramento sur.

La intervención

La principal causa de alteración de la armadura y de las decoraciones murales han sido las filtraciones desde la cubierta que se debieron mantener a lo largo del tiempo. Otro factor fundamental ha sido la evolución constructiva del edificio, que llevó a la construcción de los muros con diferentes materiales y sin trabazón entre ellos, lo que supuso su separación debido a los movimientos constructivos. La película pictórica, además de estaba encalada.

La intervención ha supuesto la recuperación integral de la estancia, persiguiendo un planteamiento que pusiese en valor los bienes que la integran con la restauración de la armadura y de las pinturas, manteniendo su carácter y las huellas que proporcionan información en relación con la evolución del templo. Además, se ha trabajado en la adecuación del contexto en el que se encuentran, recuperando el solado, tratando las carpinterías e instalando cerramientos, junto con la adecuación y reubicación del monumento de Semana Santa que almacenaba.

De vital importancia ha sido resolver la funcionalidad de acceso a la sobrecubierta de la iglesia a través del pequeño recinto adosado al trasdós de la armadura para el montaje del monumento de Semana Santa. Asimismo, se ha dotado al espacio de una iluminación adecuada que permita contemplar los bienes que alberga.

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