Tragedia de Santiago: 78 muertos confirmados y 140 personas heridas.
Un tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol ha descarrilado a tres kilómetros del casco urbano de Santiago y han fallecido al menos 79 personas, aunque solo 78 se han confirmado por el momento, mientras que otras 140 han resultado heridas. De estas, 111 están identificadas pero entre 15 y 20 no han podido ser reconocidas todavía. Los equipos de rescate han conseguido acceder finalmente a uno de los vagones después de utilizar una grúa para retirar otro que lo sepultaba. De él, los efectivos han retirado ya 10 cadáveres (aunque es probable que haya más en su interior) que se suman a los 69 cuerpos registrados en el tanatorio provisional habilitado en el Multiusos Fontes do Sar. Uno de los vagones parece ser la cafetería, completamente destrozada y echa un amasijo de hierros.
Pasadas las 8.30, una decena de bomberos han entrado en los vagones y han comprobado que no quedan más personas en su interior tras retirar butacas y otros objetos del tren. No obstante, en una primera fase, a los familiares solo se les informará cuando se tenga totalmente identificados a los heridos y estén conscientes.
Los servicios de Emergencia han empezado a las 8.00 a trasladar los cadáveres al hospital para realizar las autopsias. Según los responsables de este trabajo, inicialmente se trasladarán cuatro cadáveres hasta el hospital para realizar las autopsias, por lo que la labor de identificación puede ser muy larga. La Policía Nacional ha desplazado desde Madrid a Santiago a otros tres especialistas para colaborar en la identificación de los cadáveres, que se suman a los seis agentes que se trasladaron anoche nada más ocurrir eldescarrilamiento. Él director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se ha desplazado también a la capital compostelana. Los agentes de la Policía Científica salen esta mañana desde el aeródromo de Cuatro Vientos para reforzar las tareas de identificación. Un total de 500 agentes de la Policía Nacional participan en el dispositivo establecido tras el accidente de un tren Alvia en el que viajaban 247 pasajeros.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha precisado que, de las 77 víctimas confirmadas, 73 han sido localizadas en el lugar de la tragedia, mientras que otras cuatro han fallecido en los hospitales a los que habían sido trasladadas.
En Angrois ya amaneció y todos los equipos continúan trabajando en la búsqueda de más víctimas. La primera luz del día ha dejado al descubierto en la zona del accidente un paisaje de vías sobre las que quedan mantas, maletas y otros objetos personales que salieron despedidos. Los vecinos de la zona, los héroes de la noche más trágica de la historia gallega, continúan en pie siguiendo el operativo. Dicen que no pueden dormir.
En el edificio de Cersia, un equipo de psicólogos atienden a los familiares de las víctimas. Pasadas las ocho de la mañana la gente está muy desconcertada al no tener información para localizar a sus familiares; de hecho, un grupo ha asaltado al alcalde de Santiago, Ángel Currás, en busca de información. La Policía Científica se ha reunido con ellos y les ha dicho que esperan tener identificadas a las víctimas en unas dos horas y, pasado este tiempo, irán llamándoles uno a uno para informarles de forma individual.
Por los aires
El descarrilamiento se registró sobre las 20.42 horas a su paso por la zona de Angrois. El tren de alta velocidad, en el que viajaban 220 pasajeros, al alcanzar la curva de A Grandeira descarriló y uno de los vagones saltó por los aires e incluso superó el talud que separa las vías del tren. El convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó. Uno de lo de los vagones se elevó más de seis metros hasta impactar con un palco de la música, que destrozó. «El tren empezó a dar vueltas, vueltas de campana, dimos muchas vueltas de campana y quedaron subidos unos vagones encima de otros», relataba uno de los pasajeros.
Renfe ha confirmado que el tren llevaba 5 minutos de retraso, lo que podría incidir en la hipótesis del exceso de velocidad. A pesar de las cortinas de humo y los incendios registrados en varios de los vagones, los pasajeros del Alvia aseguran que no se registró ninguna explosión. «En ningún momento pensé en un atentado. Cuando el tren tomó la curva, tuve la sensación de que iba demasiado rápido y descarriló», explica Sergio, no de los pasajeros heridos. En la misma línea, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, dice no tener «indiciosque apunten a un atentado».
Renfe y Adif han comunicado su colaboración con el juez en la investigación del accidente y han trasladado al lugar a un equipo de técnicos para investigar las circunstancias y causas del siniestro.
Los dos conductores del tren salieron ilesos y ayudaron a las víctimas. Uno de los dos maquinistas que llevaban el convoy hablaba por teléfono tras el accidente y no paraba de repetir«descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer».
«Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer»
Hasta el lugar del accidente se han desplazado efectivos de la Policía Nacional, Local, Protección Civil, bomberos y servicios sanitarios de Santiago y de buena parte de la comarca. En las labores participan bomberos de Santiago, Boiro, Ordes, Arzúa, Santa Comba y Deza y los servicios de Protección Civil de A Estrada, Teo e Padrón. «Era muy difícil sacar a la gente porque había cientos de heridos por el medio», aseguraba uno de los pasajeros del primer vagón.
Decenas de médicos de hospitales cercanos, ya estuviesen o no de guardia, se acercaron a ayudar. «Por mucho que veamos a diario, esta tragedia lo supera todo», afirmó una médico del Hospital Clínico que participó en las tareas de rescate en su día libre. En las labores de emergencia están operando una veintena de ambulancias de soporte básico y tres medicalizadas, y se han desplazado otras dos UVI móviles desde Mos y Sanxenxo, además de unidades adicionales de soporte vital básico.
Los vecinos de la zona también colaboraron con las labores de rescate ofreciendo mantas, agua palés y sus viviendas para ayudar a los pasajeros heridos.De hecho, algunos incluso desplazaron heridos en sus vehículos particulares hasta los centros sanitarios, para colaborar con el resto de efectivos.
La zona, de difícil acceso, está totalmente acordonada mientras los equipos de emergencia trabajan en la excarcelación de los pasajeros que todavía siguen en el interior de los vagones accidentados. Las autoridades piden que se evite circular por la zona para no complicar las labores de los servicios de emergencia. De hecho, Protección Civil y los bomberos han tenido que levantar a pulso un coche que no permitía que circulasen las ambulancias.
Incertidumbre en el Cersia
Para información sobre las posibles víctimas del accidente Renfe ha habilitado el teléfono 900101660 y el Concello de Santiago los números 981551100, 981543060 y el 981542993. Los familiares de las víctimas del descarrilamiento deben dirigirse al edificio municipal Cersia en el barrio de San Lázaro, en la calle Raimundo López Pol, y el Multiusos Fontes do Sar ha sido habilitado como tanatorio provisional.
Precisamente, en el Cersia, los familiares de viajeros en el tren siniestrado se lamentaban de la incertidumbre. Aunque el Concello habilitó lugares para que pasen la noche, a lo que también se sumaron los hoteles compostelanos, que ofertaron gratuitamente habitaciones libres, la mayoría de los familiares de los afectados no querían abandonar el lugar habilitado en el barrio de San Lázaro hasta no saber más datos. A lo largo de la noche han comenzado a publicarse las listas de los heridos que se han conseguido identificar, aunque no será hasta la mañana de hoy cuando salgan las listas de las personas fallecidas en el accidente.
Los servicios sanitarios han hecho un llamamiento para quetodo el que pudiese se acercase a las instalaciones de Monte da Condesa para donar sangre porque las reservas estaban bajas. El llamamiento hizo su efecto y en pocas horas ya había grandes colas. Fue tal la implicación ciudadana que se saturó el Centro de Transfusión de Galicia y sus responsables tuvieron que pedir que no se acercase nadie más esta noche hasta Monte da Condesa.
Un tren con ocho coches y dos cabezas tractoras
El tren Alvia que sufrió el accidente estaba compuesto por ocho coches y dos cabezas tractoras, contaba con propulsión diésel y eléctrica. Cuatro personas conformaban la tripulación. Fuentes de Renfe señalaron que buscarán las cajas negras del tren, que podría aclarar algunas incógnitas sobre el accidente. Seis especialistas de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía han llegado a Santiago para trabajar en la identificación de cadáveres.
Fuente: lavozdegalicia.es