Turquía roba respiradores pagados por España para sus propios enfermos y el Gobierno los da por perdidos
Turquía ha robado cientos de respiradores para enfermos críticos de coronavirus comprados y pagados por varias comunidades ante la impotencia del Gobierno de España, que no es capaz de reaccionar ni de imponerse. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha admitido este viernes en rueda de prensa que el Gobierno turco ha decidido quedárselos «para el tratamiento de sus propios enfermos».
Arancha González Laya explicó que, en los últimos días, el Gobierno turco ha impuesto restricciones «de amplio espectro» a la exportación de productos sanitarios para «abastecer su propio sistema sanitario frente a esta pandemia». La cuestión es que la carga requisada había sido fabricada en Turquía por encargo de una empresa española que había traído componentes para su fabricación desde China, explican fuentes de las comunidades de Castilla-La Mancha y Navarra. Una vez embarcados los respiradores en el avión, la aduana turca retuvo el cargamento el sábado. Y el Gobierno de Turquía ha decidido quedárselo.
La ministra ha hablado esta semana tres veces con el titular de Exteriores turco para desbloquear el cargamento. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, también lo ha hecho con su homólogo. Pero sin éxito. De hecho, el Gobierno da por perdido el material. Como dijo ayer González Laya cuando fue preguntada por el diario El Mundo: «Hasta aquí hemos podido llegar».
El Ejecutivo de Turquía ha asegurado que ese material podrá llegar a España «en unas semanas», cuando de ser así, ya sería extremadamente tarde. Sin embargo, fuentes de Exteriores son escépticas ante una entrega que temen que no se va a producir.
El avión bloqueado, del que informó este viernes en exclusiva EL MUNDO, tiene material sanitario comprado por el Ministerio de Sanidad y, al menos, por los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y Navarra.
Los respiradores habían sido comprados y pagados por estas administraciones para reforzar sus UCI ante la expansión del coronavirus. De hecho, deberían haber llegado el sábado pasado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores se implicó desde el primer momento y comenzó a hacer gestiones para desbloquear el vuelo, según pudo saber este diario, e intentó sin éxito que partiera hacia Madrid como «valija diplomática».
El Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside Emiliano García-Page, lamentó ayer que Turquía «haya decidido unilateralmente requisar» los 150 respiradores que había adquirido por tres millones de euros que ya había abonado. El Ejecutivo regional espera ahora que España emita una queja diplomática ante unos hechos «que rozan lo delictivo», como aseguró en una nota oficial. Esos tres millones es lo que cuestan durante un año, por ejemplo, las becas de comedor para familias desfavorecidas de la región.
En estos días y mientras el avión se mantenía retenido por las autoridades turcas, el Gobierno de Castilla-La Mancha aceleró otras vías que mantenía abiertas y ha conseguido y distribuido entre los diferentes hospitales de la red pública de la región 49 respiradores que aseguran la correcta asistencia sanitaria de los pacientes críticos, según informa el Ejecutivo regional.